Los movimientos obreros y el pensamiento socialista

 Por Pastrana Lozano Idalia 

El desarrollo de la Revolución Industrial provocó el surgimiento de la clase obrera, a la que se conoció como proletariado; por no tener más su fuerza de trabajo para vender a la burguesía, dueña de los medios de producción.

Una de sus principales causas, fue el capitalismo, entendiéndose como el modo de producción que tiene como objetivo la acumulación de capital, basado en la propiedad privada de los medios de producción, así como la producción en serie derivada de la industrialización.

El control de los medios de producción en manos de la burguesía finca las bases para desarrollar, a la par de la producción, relaciones sociales de producción desiguales, que marcaron la pauta para la creación de una sociedad de clases nada equitativa.

Es bien sabido, que, durante el siglo XIX, se pusieron en práctica dos teorías respecto a la producción capitalista:

  • Fisiocracia: Corriente propuesta por François Quesnay. Consideraba que la fuente de riqueza se encontraba en los recursos naturales.
  • Industrialización: Corriente propuesta por David Ricardo. Consideraba que a riqueza no se encontraba en la tierra, sino en la industrialización.

A su vez, las condiciones infrahumanas a las que los obreros se enfrentaron se debieron en gran medida al menosprecio que la mayoría de la burguesía sentía por sus trabajadores. En principio, la explotación de la que fueron víctimas iban desde las malas condiciones salariales, pasando por las amplias jornadas de hasta 16 horas de trabajo o destajo y trabajo infantil, no contra con derechos laborales, hasta la exposición a constantes accidentes en las fábricas, gracias a la inexistencia de normas de protección, ni de medidas precautorias.

El panorama de las huelgas

Inglaterra, al ser la cuna de la industrialización, fue le primer país en experimentar huelgas obreras. No es casualidad que para 1848, la economía británica fuera la más industrializada y en constante búsqueda de formas eficaces de producción a la cabeza de los nuevos desarrollos tecnológicos.

Los movimientos obreros

La concentración de un elevado número de trabajadores en las fábricas y en los barrios obreros facilitó la movilización del proletariado y la creación de organizaciones para defender sus derechos.

Nacieron movimientos como:



  • Ludismo (1811 – 1816): Fue el primero movimiento obrero, organizado por un obrero llamado Ned Ludd, que, a partir de 1779, comenzó con una oleada de obreros que quemaron y destruyeron máquinas, como medida de protestas contra la explotación burguesa. Popularizándose hacia 1811. Sin embargo, estas acciones provocaron fuertes represiones, como la publicación de leyes que prohibieron asociaciones de obreros, así como las huelgas. 

  • Cartismo (1836 – 1848): Fue el movimiento obrero que se orientó a la lucha política, al hacer petición de reformas al parlamento inglés.

  • Trade Unions (1824 – 1900): A partir de 1824, el proletariado inglés aprovechó la derogación de derogación de la Combination Act 1770-1824, lograda por el movimiento cartista, para organizar asociaciones con base en el colectivismo, el mutualismo y el cooperativismo, dando origen a las Trade Unions. A través de las cuales protegieron sus integrantes de clase, en caso de enfermedad lesiones o desempleo. Para la segunda mitad del s. XIX, se convirtieron en sindicatos, e incluso incidieron en la formación del partido laborista (1900).

 

Ideologías del pensamiento obrero

Por otro lado, ya se estaban fraguando muchos tipos de pensamiento ideológicos, en torno a los movimientos obreros y a las desigualdades:

 

Socialismo utópico: Los exponentes del socialismo utópico criticaron el sistema desigual organizada por la sociedad de clases, que deseaban sustituir por una sociedad ideal, sin clases y sin explotación; por métodos pacíficos y con la voluntad de la burguesía. Sus principales representantes fueron: Robert Owen, Charles Fourier y Henri Saint-Simón.

Socialismo científico: Surgió a mediado del siglo XIX, retomando los postulados del socialismo utópico, pero a diferencia de este, consideraba que la igualdad sólo podría ser alcanzada logrando una distribución equitativa de la propiedad y la riqueza; mediante la lucha de clases. Convocando a los obreros del mundo para tomar el poder y fundar “la dictadura del proletariado”. El socialismo científico señalaba que era importante realizar el análisis metódico al capitalismo, mediante el empleo del materialismo dialéctico. Sus máximos representantes fueron: Carlos Marx y Federico Engels.



Por último, nos encontramos con el Anarquismo, este se agudizó durante la segunda mitad del s.XIX, especialmente en Francia, los ducados alemanes y el este de Rusia. Sus pensadores propusieron un rechazo a toda forma de autoridad, así como la desaparición de la propiedad privada, la sociedad de clases y el Estado, de defender la libertad individual. Mijaíl Bakunin fue su máximo representante.

Como tal, las huelgas se convirtieron en el principal instrumento de presión para hacer cambios sustanciales y en pro de sus defensas laborales y, sobre todo, también influyeron mucho los pensamientos ideológicos de la época. Ahí radica la gran importancia que tuvieron las huelgas, son el antecedente inmediato de la justicia en el sector laboral,  ya que gracias a ellas y a todos los obreros que salieron a luchar hasta morir, tenemos lo que hoy por hoy, son los derechos laborales.

 

 


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